Cuando menos te lo esperas, cuando menos lo imagino sé que un día no me aguanto y voy y te miro. Y te lo digo a los gritos, y te ríes y me tomas por una loca atrevida. Pues no sabes cuanto tiempo en mis sueños has vivido ni sospechas cuando te nombré. Yo, yo no me doy por vencida yo quiero un mundo contigo. Juro que vale la pena esperar, y esperar y esperar un suspiro, una señal del destino. No me canso, no me rindo, no me doy por vencida. Este silencio esconde demasiadas palabras. No me detengo, pase lo que pase seguiré.