Si algún día decidieras alejarte nuevamente de aquí
cerraría cada puerta para que nunca pudieras salir
Te regalo mis silencios, te regalo mi nariz
Yo te doy hasta mis huesos, pero quedate aquí
Porque eres tú mi sol, la fe con que vivo
La potencia de mi voz, los pies con que camino
Eres tú amor, mis ganas de reír
El adiós que no sabré decir, porque nunca podré vivir.