Ahora ha llegado mi hora, ven aquí, siéntate. Hoy voy a hablar por primera y última vez. La obra terminó, la dirigiste bien, me diste el peor papel, de mujer infiel y tú de víctima. Yo soy esta vez quien se lleva el aplauso. Ahora me toca a mí gritar que fuiste una gran mentira, ahora me toca a mí, no te importó más que tu propia vida, ahora me toca, tú siempre ausente, frío, indiferente, ahora me toca a mí, ya me cansé de ser siempre la culpable, ahora me toca a mí, gritar que tú también te equivocaste, aquí se termina esta historia, no hay nada más que hablar, hoy fue la última noche de nuestra función, sin maquillaje al fin, se va la payasa aquella que simuló reír muriéndose entre tus brazos.