Hay elecciones. Hay caminos. Hay instintos. Podes seguirlos o podes cambiarlos. Así es el destino. Nos deja hacer sin preocuparse por lo que hacemos, por lo que sabemos, pero lo sabe, él lo sabe. Creemos que elegimos todo el tiempo. Nos enojamos con el destino, lo maldecimos, lo culpamos por nuestros errores. Estamos en un camino lleno de piedras y estamos para fallar, para equivocarnos, pero al final tendremos que comprender. A veces huyendo del destino vamos hacia él. ¿Qué es el destino? ¿Hay que aceptarlo? ¿Estamos destinados? ¿O es la consecuencia de nuestras decisiones y errores? Si avanzamos o retrocedemos, si amamos, si odiamos, si nos hundimos en la guerra, o nos salvamos en la Paz. Creo que así se va haciendo eso que nos gusta llamar destino.