Se solía sentar en el edificio más alto, Para mucha gente eso era una tontería, pero ella sostenía que le gustaba observarlo todo con detenimiento las personas, Sobre todo. Le entraba la risa al mirar hacia abajo pues cuando conocía a una persona egoista, enseguida viajaba a ese edificio y miraba las personas, Pequeñas e Invisibles. Mucha gente devería subirse ahi, Pensaba siempre. Puesto asi verían (pero no creerian) que no son lo único del mundo, ni tan importantes como se creen.