Nunca te necesité para ser fuerte, nunca necesité que señales mis errores, nunca necesité dolor, nunca necesité tensión, nunca necesité dolor. Mi amor por tí fue lo suficientemente fuerte, y eso deberías saberlo. Nunca te necesité para sentenciar, nunca te necesité para preguntar lo que gasté, nunca pedí ayuda, yo cuido de mi misma. No sé por qué piensas que tienes mi dominio. Ya es un poco tarde para conversaciones, no hay nada que tengas que decir. Me duelen los ojos, y las manos me tiemblan, mírame, escúchame. No quiero quedarme ni un minuto más, no quiero que digas ni una sola palabra. No hay ninguna otra forma, yo tengo la última palabra. No quiero seguir con esto, no te quiero y ya no hay nada más que decir. Ya he hablado, nuestro amor está roto. Nunca necesité tus correcciones de cómo actúo hasta lo que digo. Nunca necesité palabras, nunca necesité dolor. Nunca necesité que estuvieras ahí todos los días. Siento la forma en la que dejé ir todo lo que querías cuando venías. Pero nunca me destrocé, derrumbé, ya no estoy afectada. Por ahí es que a tu lado no es donde pertenezco, y ya es un poco tarde para explicaciones, no hay nada que podamos hacer. No más palabras, no más mentiras, no más llanto, no más dolor, no más daño, no mas intentos, porque no quiero.