Mi llanto no tiene sentido si ya no estás aquí, no me queda más remedio qeu vivir, sólo vivir. Mi canto no llega a tu oído, vos no llegás a mí. Si aún te queda algo por decir, no lo decís y cuerpo tras cuerpo se van y adivinan después que sin razones, no se puede sonreír. Para qué volver? Si te obligaste a seguir un camino, otra vez. Te invita a que cambies tu destino, otra vez.