No puedo reír, no puedo llorar, no puedo dejarte de recordar, no puedo decirte nada que tú no sepas. Sólo puedo quedarme como una idiota pensando en cosas que me provocan recordar el amor que nos teníamos. No puedo gritar, no puedo exigir, no puedo contarte lo que sentí, no puedo decirte nada, tú estás tan lejos. Tú ya no sabes nada y lo sabes todo, y me derrites de tantos modos. Díme a dónde vas con mi vida. Se fue complicando la situación y no hay que olvidarse que al corazón le puedes decir de todo menos mentiras. Tú ibas para allá, yo iba para acá, pero fue tan bonito verte cruzar por lo menos un ratito por mi camino.