Estábamos los dos mirando el mar cuando la tarde moría, como moría lo nuestro, juro que no lo sabía, mire para mi derecha, vi que desaparecías, grité con todas mis fuerzas y note que no me oías, me quedé toda la noche en la arena, intenté que algo valiera la pena, no puedo conseguir, cambiar ni corregir, lo que me corre en las venas.