Por el centro todos conocen la historia del más pillo y la más bella del condado. Y aunque tiene momentos de poca gloria, es un cuento que merece ser contado. Cuando el amor se tomó unas vacaciones, la vida le dió milonga y él bailó. Nunca le dijo que no a otros rock and roles, esa magia que los condenó a vivir eternamente entre el tedio y la pasión, el instinto y la razón, entre la perseverancia y la cruel resignación. Esa magia que no nos va a dejar de ser, dos amantes del montón.