Él me enseño a vivir sin miedo a lo desconocido, me enseñó a ser fuerte por mi misma y me dio paz cuando lo necesitaba. Mil noches que he pasado llorando, mil noches que él ha estado ahí. Quizás no ha estado él exactamente, pero si que han estado todos los sentimientos que creó en mí, siempre han estado cada una de sus palabras y sonrisas. Por eso lo amo, porque él me enseñó a vivir. Me enseñó a respirar y fue mi oxígeno cuando me faltaba. Me enseñó a sonreír sin tener miedo y a no encerrarme en mi falsa realidad, a afrontar las cosas y sonreír al futuro. Y me enseñó a amar, a entregar el corazón, la mente y el alma en su totalidad a una persona y cada día hacer crecer ese sentimiento hasta que no quede ni un solo centímetro de mi cuerpo que no lo sienta. Él creó un nuevo sentimiento en mí. Mucho más allá de la atracción y mucho más intenso que el amor~