Las ganas de ser de tu corazón, el único dueño. Y esa alegría que cuando te fuiste perdí, la que me viene cuando me abrazas, la que en mi alma hiciste florecer, la que me viene solo cuando estas, y no quiero perder. Alguna cosa hace que termine mi canción, y alguna otra dice que será inmortal. Tan terriblemente y locamente inmortal, como el amor inmenso que siento con vos.