No puedo cargar con tanto dolor, con tanta impotencia, tanto rencor, y todas esas cosas que me aturden la cabeza constantemente. Quiero que se termine todo esto de una buena vez, quiero ser la que siempre fui. Esa que no se rinde por nada, que sigue y la rema hasta saber que no hay chances de perder. Pero solo me queda una sola cosa por hacer,y es esperar a que todo cambie a su debido tiempo y en el momento exacto. Justo ahí, es cuando vuelvo a sonreír.