Olvida lo negativo y enfócate en lo positivo. Lo que no sirve hoy, dudo mucho que sirva mañana. Los buenos momentos se convierten en buenos recuerdos. Los malos momentos, en buenas lecciones. Los errores no se niegan, se asumen. Las tristezas se lloran y se superan, y el amor no se grita, se demuestra.