Me enseño que nada es para siempre, que no siempre las cosas buenas terminan bien, que si se ama se entiende o de lo contrario algo anda mal, que un abrazo deja más que un beso, que por más que pase el tiempo cuando no hay nada que cambiar, las cosas quedan intactas, que se puede perder todo solo por dejar de lado el corazón, aunque ya este todo dicho siempre tomamos el lapso de que el tiempo decide mejor, pero a veces no decide, solo pasa, que aunque estés lejos, puedo sentirte cerca, que a veces las cosas se dicen sin pensar, y que no sirve alejarse de lo que nos hace bien, solo porque en un momento te hizo mal, porque a partir de ahí, ese momento se convierte en una eternidad. Y es por eso que hoy duele, porque entre tanto bien, me hiciste ver el mal, y eso es lo que mejor aprendí.