Aveces cierro los ojos y cuento hasta 3, esperanzada en que al mirar nuevamente, algo pueda cambiar, 1, 2, y 3, y todo sigue igual, mi melancolía de siempre, y mi agonía sin caudal. Y vuelvo a cerrar, a contar hasta 3; 1, 2, y 3, intentado olvidar, ¿y?, intento fallido, sin abrir los ojos puedo notar, que, el dolor que provocaste en mi, aún esta, sigue aquí, y no se va, atormenta, ahoga, quema, y claro esta, aún no partió. Entonces, 1, 2, y 3 nuevamente, esta vez para lograr no llorar, solo que al abrir, no logro más que observar un mar de penas, y mis pupilas inundadas de fragilidad, claro sintoma de mi sistemática cuenta que no encuentra final. Y sigo eternamente 1, 2, y 3, sin parar, 1, 2, y 3 sin olvidar, 1, 2, y 3 sin dejar de amar, 1, 2, y 3 y...¡basta!, no soporto más, hoy, así contando de a 3, conte 3 años, y aún sigo sin terminar.