Ésta vez no sé si gané o perdí, pero sufrí y también fui feliz. No puedo vivir siempre soñando, ideando, tengo que aprender a ser más dura. El futuro me está esperando, no puedo seguir amando mientras haya una desilusión. Fue la fuerza del destino que no pudo prometer, y acabo de darme cuenta que hay muchas cosas que no sé. Me siento cerca de la soledad, estoy condenada ¿y qué? Si no puedo ser la dueña de tu bondad, hoy me hago socia de la sociedad. En tu cara se nota el sufrimiento, se nota que vives con el llanto acumulado. No renuncies por favor, estás viviendo un amor equivocado.